Semana 4
Nivel: Vivir…con aire
Has llegado al último nivel del proyecto, ¡Felicidades!; sin embargo es ahora donde empieza el verdadero trabajo.
A estas alturas (¿o profundidades?) de conocimiento sobre: a) el proceso de respiración, su importancia y relación con la nutrición en la obtención de la energía que nos es necesaria para realizar todas nuestras actividades; y b) de las enfermedades y daño que pueden causar en nuestra salud; tenemos el conocimiento suficiente para tomar las decisiones adecuadas para el cuidado de nuestra salud en cuanto a la nutrición y respiración (cuando menos).
Sin embargo, no depende solamente de nosotros el cuidado de nuestra salud; en ella esta involucrado un buen número de factores que determinan nuestras posibilidades de subsistencia; sociales, políticos, económico, etc.
Ya hemos visto que de la correcta interacción entre los procesos de la nutrición y la respiración, y de su relación y armonía con los otros procesos corporales, depende totalmente nuestra vida y subsistencia.
Al ser parte de un sistema de sistemas (hábitat), dependemos de la interacción adecuada de las partes que lo componemos (factores bióticos y abióticos). Esta interacción se ha visto afectada por factores naturales, pero de manera más dramática y sustancial por factores antropogénicos (causados por el hombre).
Si el hombre es responsable de la situación que se vive en la actualidad, ha llegado el tiempo para que el hombre mismo busque y proponga las alternativas y acciones concretas a realizar, en un mundo que requiere de las estrategias racionales que le permitan un desarrollo sustentable a favor de la salud y bienestar de TODOS LOS SERES VIVOS.
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